Después de muchísimo tiempo (un año) retomo el blog como propósito de año nuevo. Me gustaría intentar actualizarlo, al menos, una vez al año. No lo he dejado por falta de temas, de hecho tengo muchos post pendientes sino porque durante el curso tengo muchísimo trabajo y el tiempo que tengo libre no me apetece dedicarlo a estar unas horas con uno de mis elaborados posts, je, je. Veremos si cumplo el propósito.
En esta ocasión voy a hablaros de un templo que visité el 7 de diciembre de 2013 cuando estuvieron mis padres por aquí. Se trata del Tofukuji, un templo que recuerda mucho en su forma al famoso Kiyomizudera pero en pequeño, ya que tiene también una especie de balconada sobre un valle. Decidimos visitarlo por dos razones. En primer lugar porque aunque no es uno de los templos más famosos sí es bastante conocido entre los japoneses por ser el más antiguo y grande de Kioto pero que yo aún no había visitado. Y, en segundo lugar, porque había mirado en Internet que todavía quedaba algo de momiji (las hojas rojas) en este lugar.
Este templo está formado por varios pabellones algunos de ellos unidos por la pasarela que aparece en la foto que está al inicio de este post y en la que aún se puede ver un resto de colores otoñales. En dicha pasarela es muy típico hacerse fotos con los árboles de fondo entre las columnas y los miradores. Nosotros, por supuesto, nos la hicimos pero también había muchos turistas ataviados con el kimono tradicional que quedaban muy “ad hoc” en el entorno.
Lo interesante de este templo es que incluso antes de la entrada en sí mismo hay varios recintos que en esta época gracias al color otoñal estaban especialmente bonitos
Una vez franqueada la entrada además de la famosa pasarela nos encontramos con un verdadero bosque otoñal e incluso un riachuelo que recorre todo el recinto. Aquí podéis ver alguna de las mejores imágenes de las zona que os comento:
Para entrar a este templo hay que pagar 400 yenes pero no incluye todo el recinto sino que para poder acceder a otro pabellón hay que pagar, de nuevo, pero sus jardines merecen mucho la pena. Estos jardines rodean todo el edificio y fueron diseñados en 1939. En cada uno de los cuatro jardines (el del Norte, el del Sur, el del Este y el del Oeste) hay una composición diferente: uno de rocas, otro formado por piedras, otro de baldosas de piedra sobre una base de hierba y otro el más tradicional de arena.
Para acceder a este templo tenéis tres posibilidades:
- Estación de Tofukuji de la línea Keihan (la que une Osaka con Kioto bordeando el río Kamo y que nos llevará también al famoso templo de los torii, el Fushimi-Inari)
- Estación de Tofukuji de la línea Nara (directo desde la estación de Kioto)
- El autobús 208 desde la estación de Kioto.
Bueno, espero que el post os haya sido de utilidad y podáis incluir este precioso templo en vuestra visita a Kioto.
Un saludo y espero vuestros comentarios.